A lo largo del paseo por el río Miño se pueden encontrar múltiples lugares llenos de detalles, antigüedad y color.
Uno de ellos es esta "Cestería de Avelino", una muy antigua casa más destartalada que otra cosa pero llena de detalles casi de otra época, y en donde se montan cestos a partir de láminas de madera y, por supuesto, todo manualmente.
Buscaba en esta fotografía esa mezcla de sabor antiguo con cada uno de sus detalles y con distintas luces (lateral y frontal) y sus colores anaranjados que contrastan con el verde que entra por la ventana.
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