miércoles, 9 de enero de 2013

El sabor del tiempo

El paso del tiempo se refleja de muchas y diversas formas, y sin duda alguna una de ellas se encuentra en las paredes, puertas y ventanas de las casas que sufren de la misma forma que las personas el deterioro del tiempo transcurrido, y así se van transformando en nuevas imágenes, formas y colores.

Los blancos se transforman en ocres, también en verdes que surgen del musgo naciente, salen a relucir las grietas, y la caída de algunas de sus partes dejan entrever su verdadera naturaleza.

Luego llegaron esos cables que un día estaban bien fijados y que hoy cuelgan como una muestra más del abandono general.

Al final todo ello muestra un conjunto de colores y contrastes que casi parecen un cuadro abstracto de una realidad que sin duda fué mucho más evidente.


No hay comentarios: